Moisés, un adolescente, invoca, a partir de un sueño, a Esther Williams para que lo ayude a cruzar un río de montaña y así poder salir del lugar en el que se siente encerrado. Antes de lograr el cometido, los dos personajes dialogan en una playita junto al agua. Allí se develan algunos mitos locales y se preparan para el cruce.